La Unidad de Salud del periódico EL TIEMPO publica una reseña de la ONU en torno a una tendencia sexual poco abordada y que es denominada HSH, con alta prevalencia de VIH. A continuación una reproducción del texto:
Una población estigmatizada y escondida
La Organización de las Naciones Unidas, a través de
sus agencias sanitarias, han recalcado que los hombres
que tienen relaciones sexuales con otros hombres sin ser homosexuales o
bisexuales son al lado de transexuales y trabajadores sexuales los grupos con
mayor prevalencia de infección de VIH.
De hecho, el riesgo de contraer este virus es 22 veces mayor entre estos
hombres que en la población general. Es un grupo muy particular, para el que
hubo que crear una categoría epidemiológica específica denominada HSH.
Bertha Gómez, responsable de VIH de la
Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Colombia, explica que
esta “clasificación surgió en los años 90 como una categoría epidemiológica –no
social– para dilucidar esa zona gris en la que estaban muchos hombres que no se
identifican a sí mismos como homosexuales ni bisexuales, pero tenían relaciones
sexuales con hombres”. Y esto por la alta incidencia de casos de VIH que se
presentaba en este grupo.
Y Gómez agrega que la forma más cercana para definirlos es la de “hombres
biológicos que tienen relaciones sexuales con otros a quienes ellos consideran
hombres o con personas trans que han cursado a la masculinidad”.
¿Por qué la importancia de esto? Porque si
bien como número dentro de la población general son minoritarios (del 2 al 4
por ciento, según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud), es el segundo
grupo con mayor prevalencia de infección (cerca del 20 por ciento),
por detrás de las mujeres trans y por encima de los trabajadores sexuales.
¿Y por qué tienen una prevalencia mayor? Por dos razones, según Gómez. Primero,
por las prácticas de riesgo en que algunos de ellos incurren (cosa que es
trasversal a todos los grupos), pero sobre todo porque socialmente no son
aceptados, lo que los hace vivir en un mundo de silencio que termina
convirtiéndose en una barrera a la hora de acceder a servicios sanitarios y,
así, identificar si son portadores o no.
“Eso los deja expuestos a ellos y a su entorno, porque hasta acceder a
elementos de prevención y a tratamientos profilácticos (que pueden ser antes o
después de las relaciones) puede delatarlos, sobre la base de que es el grupo
que se mantiene más oculto”, insiste la experta.
La experta subraya que no
necesariamente pertenecer a este grupo configura un riesgo, sino que son las
prácticas sexuales peligrosas (no usar condón, por ejemplo) lo que expone más a
las personas. “En otras palabras, tener gusto por un hombre no tiene
problema, como sí caer en prácticas de riesgo”, acota.
Tú decisión - Sin Recato
•4 años ago
[…] Hombres en zona gris […]