El bullying, fenómeno que sigue siendo ignorado

Es una lástima que trascendentales investigaciones de muchas universidades en Colombia no superen la frontera de sus instalaciones, o cosa curiosa se pierdan en portales web que no se promocionan y más parecen espacios para cumplir requisitos dentro de sus objetivos de obtener acreditaciones.

Les traigo un ejemplo de investigaciones que deben servir de insumos a todos, pero en especial, a los centros educativos y las familias, para que no sigan siendo “letra muerta”. Hace un poco más del año, el Laboratorio el Laboratorio de Economía de la Educación, LEE, de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá (*) evalúo las preocupantes cifras relacionadas con el fenómeno del bullying en instituciones educativas del país, aportadas por PISA y SUICE entre los años 2022 y 2023.

PISA es el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes que cuenta con el respaldo de Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, de la que hace parte Colombia; mientras que SUICE es el Sistema Unificado de Convivencia Escolar en nuestra nación.

Según LEE, aprovechando que cada 2 de mayo, desde el 2013, es conmemorado el Día Internacional Contra el Bullying, los indicadores de PISA, correspondientes al 2022 sostienen que “el 23% de los estudiantes en Colombia reportaron ser víctimas de acoso escolar o bullying regularmente o siempre en sus instituciones educativas”.

Y agrega: “La prevalencia del acoso escolar en Colombia es relativamente alta en comparación con el promedio de los países de la OCDE, ocupando el puesto 11 entre los países con mayor proporción de estudiantes que sufren acoso regularmente o siempre”.

En torno a las cifras del SUICE, “única herramienta establecida desde la implementación de la Ley 1620 de 2013, que tiene como objetivo principal la prevención y atención de situaciones de conflictividad escolar en Colombia”, los datos revelan un preocupante subregistro en el sistema, lo que sugiere que muchos casos de conflictividad escolar podrían estar pasando desapercibidos o no están siendo adecuadamente registrados. En resumen:

• Según esta fuente de información, en Colombia, en 2023 se reportaron, aproximadamente, 6.180 casos de acoso escolar tipo II (agresiones reiteradas) y tipo III (delitos), 2.690 casos más en comparación al 2022.
• Los datos del SUICE revelan que mujeres (niñas y adolescentes) tienden a experimentar niveles más altos de acoso escolar en comparación con los hombres (niños y adolescentes). Los grados 6º, 7º y 8º son los que reportan mayor porcentaje de situaciones de acoso.
• La agresión física es la forma más común de agresión reportada, seguida por la verbal y relacional.
• El SUICE es principalmente nutrido por la información reportada en Cali lo cual evidencia el compromiso de esta Secretaría por identificar los casos de conflictividad escolar al interior de sus escuelas. En cuanto a las demás Entidades Territoriales Certificadas (ETC) que presentan un reporte alto en Colombia, se encuentran Córdoba con 352 casos, Cundinamarca con 345 casos y Antioquia con 270 casos. Estas regiones muestran una concentración significativa de casos de conflictividad escolar.
• Otras regiones que también presentan un número considerable de casos son Bucaramanga con 286 casos, Soacha con 263 casos y Huila con 201 casos. Estos datos indican que la conflictividad escolar no está limitada a áreas urbanas grandes, sino que también afecta a áreas rurales y suburbanas.

“Las consecuencias del acoso escolar, tanto a corto como a largo plazo, pueden ser devastadoras para los niños, niñas y adolescentes, impactando áreas cruciales del desarrollo humano como la socialización, la salud mental y el rendimiento académico. Es clave la formación de habilidades socioemocionales en la comunidad educativa, así como la capacitación docente en la identificación y manejo adecuado de las situaciones de acoso, y el trabajo conjunto con las familias”, insiste Gloria Bernal, directora del LEE Javeriana.

¿Qué hacer?, los investigadores recomiendan:

1. Fortalecer los sistemas de recolección de datos y promover una cultura de denuncia y seguimiento adecuado de los casos de conflictividad escolar para mejorar el registro en el SUICE.
2. Implementar estrategias de prevención y atención temprana enfocadas en la adolescencia, particularmente entre los 13 y 15 años, para abordar la alta incidencia de conflictos de tipo II y III en estos grupos etarios.
3. Desarrollar programas y políticas específicas para abordar el acoso escolar desde una perspectiva de género, considerando las diferencias en la prevalencia y la naturaleza del acoso experimentado por niñas y adolescentes.
4. Promover la formación y capacitación de los docentes y personal escolar en la identificación y manejo adecuado de situaciones de acoso escolar, con énfasis en la prevención de la agresión física.
5. Fortalecer la cooperación y el intercambio de buenas prácticas entre las diferentes ETC para abordar de manera más efectiva la conflictividad escolar en todo el país.
6. Fomentar la colaboración entre las instituciones educativas, las autoridades locales y las organizaciones comunitarias para implementar estrategias integrales que promuevan entornos escolares seguros y libres de acoso.

(*) El informe detallado esta colgado en el espacio LEE de la web de la Universidad Javeriana.