Seis de septiembre, Día Mundial del Sexo Oral, y a propósito de esta fecha encontré varias curiosidades: no solo la especie humana lo practica, investigadores han encontrado que murciélagos y chimpancés lo hacen. Es una práctica muy antigua.
De acuerdo con estudios recientes de los arqueólogos Graham Harris y Tony Beardow, la palabra sodomía se deriva de la ciudad de Sodoma que, al igual que Gomorra, fue destruida en el año 1.900 A, C. Ambos describen actos sexuales que no conducían al embarazo, como la masturbación, la felación, el cunnilingus y el sexo anal.
Cortisol, estrona y oxitocina son tres hormonas que contiene el semen e influyen en el estado de ánimo del varón. La reina Cleopatra quien pasó a la historia, entre muchas cualidades, por su apetito sexual, según se afirma, fue capaz de practicarle sexo oral a cien soldados romanos en una noche.
Si es de tu interés practicarlo se debe tener en cuenta: higiene en genitales y en la boca; concentración de pareja, en las reacciones hablar, preguntar y usar los dientes con precaución. Si alguno usa piercings y/o frenillos mejor retirarlos mientras dura la faena.
En lo personal, el sexo oral es tan importante como el coito porque no hay penetración y permite llegar a una feliz eyaculación. Es un acto de amor y confianza; literalmente tienes en tu boca una parte importante de tu pareja.
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