Así se llamaba la mujer más sonriente
Eras tú mi jefe, una mujer muy valiente
Las artes culinarias manejabas con maestría
de ti hasta las más sencillas recetas guardaría
Ese soufflé de atún que yo hacer no sabía
Con el tiempo alguien no se resistiría
Que diríamos de esos pasabocas sencillos
Al final serían los más deliciosos platillos
Nunca vi en ti ni un asomo de enojo
Ni hacia tus hijos ni hacia tu esposo
Fuiste tu una mujer tierna y no quejosa
eso era lo que te hacía ver más hermosa
Viajaste por el mundo y anécdotas traías
5 hijos y un esposo y con ninguno discutías
Linda te decía tu esposo con una emoción
Ya son 50 años de casados, que gran bendición
Once nietos con valores y uno en camino
un deseo cumplido por ese nuevo sobrino
tu vestido azul para recibir al nieto no lucirás
Pero siempre con tu carisma a todos los abrigarás
Una familia ejemplar en esta tierra vive
Me pregunto: ¿Quién por ti no se desvive?
A Dios gracias doy por traerme hacia ustedes
Pero hoy te has ido y no te pido que te quedes.
Perdónenme si hoy no los ame como ustedes se merecían.
Tania Castro
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