Hoy, #sinrecato, les hablaré del semen. Esta palabra proviene del latín seminis y significa semilla; es decir, “la semilla que crece en el vientre materno”.
El trío perfecto: El semen proviene de tres partes del cuerpo, primero de la próstata, en la cual se forma una sustancia llena de enzimas y proteínas y minerales; segundo son las vesículas seminales y la tercera, los testículos.
Composición: No solo contiene espermatozoides. Es una mezcla de proteínas (albumin), calcio, fructosa y muchas enzimas, aminoácidos y fluidos que proveen movilidad a las células reproductoras masculinas. Solo el 10 por ciento del total del semen posee espermatozoides capaces de fertilizar el óvulo.
Calidad: Estudios aseguran que una dieta alta en antioxidantes como la vitamina C, E y el zinc y otros nutrientes disminuyen en un 20 por ciento las malformaciones en los espermatozoides, mientras que una alimentación deficiente afecta la calidad y movilidad del esperma. Al igual que el estrés, el fumar e incluso la ropa interior ajustada también son factores de riesgo.
Cantidad: Un estudio publicado por la Universidad de Florida en 2.015 revela que los hombres que tienen una pareja nueva, eyaculan más cantidad de semen y de mejor calidad. Esta es la respuesta biológica de asegurar la subsistencia de la especie.
Sexo: En el 2009, la Sociedad Europea de Reproducción y Embriología Humana, con base en un estudio, sostuvo que el sexo a diario y la masturbación mejora la calidad del esperma y de la vida.
Ambiente propicio: La temperatura de la vagina “mata a los espermas”. En los días más cercanos a la ovulación, el pH se hace ligeramente alcalino y proporciona un ambiente óptimo que les permite vivir hasta 72 horas.
Curiosidades: En otras especies, el semen es fuente de energía. La hembra del calamar sureño, cola de botella (Sepiadarium austrinum), ingiere parte del que eyacula el macho y lo usa como alimento.
Precaución: Caballeros, evita el consumo de estos tres alimentos en los días que vayas a tener relaciones sexuales: espárragos, brócoli o la col, ricos en fibra y otros nutrientes, pero no ayudan al sabor del semen ni tampoco a las personas que sufren del colón.
Come mejor: Arándanos, papaya, limón y piña, que le dan un sabor dulce, al igual que las especies como el cardamomo o la canela.
Sin fundamento. Aunque el semen contiene proteínas y enzimas no hay evidencia que sea bueno como mascarilla-remedio para el acné o que tenga propiedad rejuvenecedora, según lo quieren hacer creer dermatólogos sin base científica.
Alergia: Existe un porcentaje pequeño de personas con alergia al semen, debido a algunas proteínas presentes en él, que pueden causar escozor, hinchazón y, a veces, anafilaxia (alergia crónica que provoca dificultad para respirar).
Cifras: Mientras las mujeres nacen con una cantidad determinada de óvulos fértiles durante toda su vida, un hombre sano produce 1.500 espermatozoides por segundo mientras vive.
Curiosexualidades
Pero a propósito de lo anterior, la comunidad científica, en los últimos 20 años, se ha preocupado porque la cantidad de esperma que contiene el semen humano, cada vez, es menor, lo cual afecta la existencia de la especie en el futuro.
En resumen, expertos recomiendan mejorar la alimentación, practicar ejercicio con moderación, tener una vida sexual activa y hacerse una revisión médica al año.
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