Esa noche

1709 0

Eso de llegar y apuntar con ahínco

en la parte superior de mi pierna izquierda

dio un giro crucial.

Aquella noche mi hombre

me acarició por más tiempo

me besó los suspiros

lamió mis jadeos

sincronizó el ritmo del encuentro.

Justo en mi último gemido

un jején logró el pinchazo más profundo

que algo o alguien haya provocado

allí, donde cadera y pierna

son como boca y lengua.

Grité tan fuerte que él pensó

que el de ese día

fue mi mayor clímax.

Lo recuerda con una sonrisa

airosa en su rostro.

Yo, guardo silencio

silencio sobre la noche

del jején.

Poeta invitada: Dina Luz Pardo Olaya

Related Post

Golondrina

Posted by - diciembre 10, 2022 0
Me llamó golondrina porque viajera y libre me conoció batiendo las alas plagadas de poesía y vida. Soy golondrina de…

Deseándonos

Posted by - diciembre 25, 2021 0
Deseamos besarnos Húmedos nuestros labios están, Esperando con deseo ese encuentro Para liberarnos de nuestras tensiones En este mismísimo instante…

Leave a comment